Dos
neurocientíficos de EEUU, Brett Mensh y Konrad Kording, acaban de publicar un
artículo donde describen 10 simples reglas a tener presentes en el momento de escribir un artículo científico (‘Ten
simple rules for structuring papers', ver link abajo). Al margen del esfuerzo
que puede suponernos escribir un artículo para una revista científica, estas
reglas pueden facilitarnos mucho el trabajo, así que junto con unas
apreciaciones personales, les resumo las ideas planteadas.
El
artículo empieza con un mensaje claro: 'escribir y leer artículos científicos
son cualidades claves para los científicos'. Además, añaden que hay varios
actores a considerar: los editores (que quieren asegurarse que el artículo es
relevante para su revista), los revisores (que deben determinar si las
conclusiones se justifican con los resultados y demás partes del trabajo), el
lector (que quiere entender rápidamente las conclusiones del artículo antes de
decidir si lee todo o gran parte del trabajo), y por supuesto el escritor (que
quiere trasmitir sus contribuciones a una gran audiencia y convencer a los especialistas
que sus hallazgos son relevantes y creíbles). Escribir es comunicar, y para que
esto sea efectivo, nuestro artículo científico debe cumplir 3 objetivos: ser de
fácil lectura, ser creíble, y ser memorable (es decir, que sea recordado por el
lector). Sin duda una labor compleja, así que vamos a ello.
Antes
mencionar que las 10 reglas se agrupan en 3 bloques: 1-4 son principios para
aplicar a todas las partes (así como a grants
y pósters), 5-8 trata de los objetivos primarios de cada una de las partes
claves del artículo, y 9-10 son guías a seguir en el momento de redactar el
texto.
Ahora
sí, veamos esas 10 reglas:
Cuando
escribas ten siempre presente al lector
1.
Enfoca
el texto en una sola idea principal (reflejada en el título).
Tu trabajo como escritor tendrá éxito si el lector puede entender
y retener la contribución principal. Tu artículo puede contener otras
novedades, pero éstas no deben quitar protagonismo al mensaje central. Los
artículos que muestran múltiples contribuciones relevantes en un solo texto
suelen ser menos convincentes, y por lo tanto menos memorables. Hay que tener
presente que lo más importante es el título, a partir de él los lectores
deciden si siguen leyendo o no. Además, un buen título te recuerda
constantemente la idea principal que quieres trasmitir.
2.
Escribe
para personas de carne y hueso que no conocen tu trabajo.
Es muy posible que tú seas el experto mundial de lo que estás
haciendo, pero es necesario definir claramente los nombres técnicos porque
puede ser frustrante para el lector si no los entiende. Evita usar abreviaturas
y acrónimos, así el lector no se verá obligado a interrumpir su lectura para revisar
a qué se refiere determinado término. También es muy útil aplicar conocimientos
básicos de psicología humana, por ejemplo, en un listado es más fácil recordar
lo primero y lo último antes que lo del medio.
3.
Sigue
el esquema Contexto – Contenido – Conclusión.
Esto es, a mi parecer, la regla más trascendental. La gran
mayoría de lecturas (cuentos, novelas, etc) tienen una estructura que incluye
un comienzo, un cuerpo y un final. Los artículos científicos deben tener también una estructura similar que ayude al
lector a seguir poco a poco el desarrollo de la historia para su completa
comprensión. Este esquema debe seguirse a nivel de todo el manuscrito (contexto
= introducción, contenido = resultados, y conclusiones = discusión), así como a
nivel de cada párrafo (contexto = la primera frase, contenido = frases intermedias,
y conclusión = última frase).
4.
Optimiza
el flujo lógico evitando los zigzag y utilizando paralelismos.
Evita el zigzag, solo la idea central debe ser mencionada
múltiples veces; el resto de tópicos deben ocupar un lugar apropiado siguiendo
la lógica y la secuencia del relato.
También procura que los textos o párrafos relacionados estén próximos. Utiliza
paralelismos, es decir, redacta
fragmentos similares, o de sintaxis similar, cuando menciones diferentes
enunciados sobre un mismo tópico; también aplica este paralelismo al formato o
estructura que le das a los párrafos.
Los componentes del artículo
Fig. 1. Resumen de los elementos estructurales de un artículo en tres escalas espaciales: en secciones, a través de párrafos y dentro de párrafos. Tener en cuenta que el resumen (abstract) es especial ya que contiene los tres elementos (Contexto, Contenido y Conclusión).
5.
Cuenta
la historia completa en el abstract.
El abstract - o
resumen - es con mucha probabilidad la parte del artículo que será leída por la
mayoría de lectores. Sigue el esquema C-C-C: en el contexto escribe qué vacío
de información se cubrirá, recuerda que la primera oración orienta e introduce
al lector en el amplio campo donde se sitúa la investigación, continúa con un
corto párrafo que debe acabar con la pregunta que la investigación responde. En
el contenido, describe brevemente la metodología seguida, y un resumen
ejecutivo de los resultados. En la conclusión, redacta la interpretación que le
das a los resultados para responder la pregunta formulada al final del
contexto, de forma adicional puedes resaltar la importancia de los hallazgos.
6.
Comunica
en la introducción por qué es importante tu artículo.
La introducción resalta el vacío de información que hay en el
conocimiento actual, o en la metodología, y por qué es importante llenar ese
vacío. Para ello se usan un conjunto de párrafos progresivos que culminan en
una clara exposición de lo que ”no hay” en la literatura, seguido por un
párrafo resumen que habla de lo que tu manuscrito aportará. La introducción no
debe contener una amplia revisión bibliográfica, sino solo aquella necesaria
para explicar el vacío de información.
Siguiendo un esquema que va de lo más general a lo más
específico, cada párrafo (excepto el último) debe primero orientar al lector sobre
determinado tópico asociado al objetivo central del estudio (contexto), luego explicar
los “conocimientos” que hay en la literatura relevante (contenido), para finalmente
culminar con expresiones que resalten lo “desconocido” o frases que sirvan de
conexión con el siguiente párrafo (conclusión).
El último párrafo es especial, de forma compacta presenta los
resultados que llenarán el vacío de información que has detallado. Este se
diferencia del abstract en que no
necesitas mostrar el contexto, es un poco más específico con los resultados, y
muestra brevemente la conclusión del artículo, como mucho.
7.
Comunica
los resultados como una secuencia de enunciados, apoyados por figuras, que
conectan lógicamente para dar apoyo a la contribución central.
Esta sección necesita convencer al lector que el hallazgo
central está apoyado por los datos y la lógica. Cada argumento científico tiene
su propia estructura lógica, lo cual dicta la secuencia en la que deben mostrarse
los elementos.
El primer párrafo debe resumir el enfoque global de la
respuesta al problema planteado. También puede incluir algún método innovador
desarrollado, considerando que la mayoría de lectores no lee la sección de
material y métodos, de esta forma pueden enterarse de la esencia de la
metodología que se usó.
Cada párrafo subsecuente empieza con 1 ó 2 frases que plantean
la pregunta que el párrafo contesta, la parte media del párrafo presenta los
datos y la lógica que se relacionan con la pregunta, y concluye con una frase
que responde la pregunta.
La figuras, sus títulos, y sus leyendas son de particular
importancia porque muestran el apoyo más objetivo de los pasos que han llevado
a la redacción del artículo. Muchos lectores irán directamente a las figuras después
de leer el abstract (por economizar
tiempo), así que conviene dedicarle tiempo e ingenio a su edición.
8.
Discute
cómo el vacío de información fue
llenado, las limitaciones de la interpretación, y la relevancia para el campo
de estudio.
En la discusión se explica cómo los resultados han llenado el
vacío de información previamente identificado y explicado en la introducción,
también se puede incluir observaciones sobre la propia interpretación, y se
describe cómo el trabajo contribuye al
campo de acción proveyendo de nuevas herramientas y/o conocimientos. Esto se
hace recapitulando los resultados, discutiendo las limitaciones, y luego
revelando cómo la contribución central
puede catalizar progresos futuros.
Un
primer párrafo puede resumir los hallazgos importantes de la sección de
resultados. Cada uno de los siguientes párrafos empieza describiendo las
debilidades o fortalezas del trabajo, y lo asocia a literatura relevante. En
esta sección los párrafos suelen concluir describiendo una inteligente o
informal forma de percibir la contribución, o planteando direcciones futuras hacia
donde extender las investigaciones.
Guías
de redacción
9.
Asigna
el tiempo necesario a cada sección: título, abstract, figuras y perfil del
texto.
Asigna y distribuye tu tiempo de acuerdo a la importancia de
cada sección. Ten presente que el título, el abstract y las figuras son lo mas visto por la mayoría de lectores,
y la metodología lo que menos (esto no aplica para los revisores que mirarán
hasta los puntos y comas que usaste).
El tiempo que dedicamos a cada sección puede ser utilizado más
eficientemente si planificamos el texto antes de producirlo. Para esto ayuda
mucho elaborar un esquema, el cual ayuda a construir textos sin perder de vista
las ideas que queremos transmitir, y a la vez evita que perdamos tiempo redactando
párrafos que no terminan de encajar en el conjunto de la historia que contamos.
10.
Pide
opiniones para abreviar, revisar o reciclar la historia.
Un
artículo bien escrito usualmente requiere la opinión de varias personas. Testar
a los lectores es necesario para estar seguros de que el argumento expuesto se
entiende (aquí también cuenta la opinión de los revisores de la revista
científica, ya que son bastante más específicos con los párrafos que necesitan
ser mejorados). Para esto es fundamental tener una red de colegas críticos que
sirvan como “revisores pre-journal”,
una tarea que debe funcionar de forma recíproca.
En
este artículo, los autores se han enfocado en la estructura (anatomía) de un
artículo científico, pero hay otros factores trascendentales como la escritura
misma, la selección de términos adecuados, la gramática, el proceso creativo,
la colaboración, y otros más, que deben también ser tomados en cuenta.
Bien,
hasta aquí un resumen y selección de lo que considero las ideas principales, sin
embargo, creo prudente y necesario darle una lectura completa al texto, que
además es de acceso libre. Aquí les copio el link:
Por último, añadir que no creo que haya una única forma de
redactar artículos científicos, pero es bueno tener un modelo y ciertas pautas
como las que estos autores sugieren, también ayuda mucho leer y ver la estructura de artículos
similares en nuestra área de investigación, y por supuesto la práctica. Quiero
agradecer a los Doctores Brett Mensh y Konrad Kording por permitirme utilizar
su artículo en este blog. Espero que esta información les sea de mucha ayuda.
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